Este extraño
animal es un Aye-aye. Su cuerpo enflaquecido, sus grandes ojos amarillos y sus
afilados dientes le dan un aspecto amenazante, sin embargo, es un animal
inofensivo. De hábitos nocturnos, vive en los bosques de Madagascar y utiliza
sus agudos incisivos para arrancar la corteza de los árboles buscando larvas de
insectos que luego extrae con las uñas de sus largos dedos.
Su aspecto
terrorífico parece haber inspirado al director Friedrich Wilhelm Murnau para
crear a Nosferatu, protagonista del film del mismo nombre producido en 1922. El argumento de esta producción, obra cumbre del cine expresionista alemán, está tomado del libro “Drácula” de Bram Stoker.
Fotografía: © Jesús Muñoz Fernández. MNCN. CSIC